sábado, 8 de noviembre de 2008

LOS JUEGOS




EL JUEGO COMO ACTIVIDAD DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN LA EDUCACIÓN MUSICAL.

El mejor recuerdo que un niño puede tener de su infancia, es que ha jugado y ha sido feliz. ¿Y por qué es tan importante el juego?
Realmente, lo importante no es tanto la actividad, como la actitud del niño ante el juego, porque el niño aprende como consecuencia del juego, no juega para aprender.
Cuando jugamos de veras, nos relajamos, bajamos nuestras defensas, olvidamos el rol que desempeñamos y somos NOSOTROS realmente.
A través del juego, el niño construye el conocimiento por sí mismo, por medio de la propia experiencia, además, el juego desarrolla factores como la atención y la memoria, influye decisivamente en el desarrollo y madurez del niño, y constituye un modo peculiar de interacción con el medio, permitiéndole exteriorizar sus sentimientos aun cuando carece de la palabra como herramienta de comunicación, además le ayuda a descargar impulsos y emociones.
Mediante la observación del niño jugando, podemos ver la evolución de su estructuración tanto psicológica, como afectivo-social y motriz. En palabras de Alfonso Lázaro: “Observar para comprender y para transformar”
La música y sus distintas formas de expresión, vocal, rítmica, mediante movimientos, e incluso con el lenguaje musical, favorecen la creación de juegos libres y espontáneos.
En cuanto a la legislación, la LOGSE señala el juego como un recurso adecuado para la Educación Primaria, y aparece en los principios metodológicos, centrándolo específicamente en el área de Educación Física y en Educación Artística.

¿CÓMO DEBE SER LA METODOLOGÍA?
Para que los niños puedan jugar con la música, debemos ofrecer una metodología Globalizadora, que abarque e impregne todos los ámbitos de su vida. Participativa, mediante actividades en donde el niño es el protagonista. Por supuesto ha de ser Lúdica y Motivadora, utilizando el juego como motor del proceso de aprendizaje. Integradora, haciéndoles sentir que cada uno tiene algo valioso que aportar al resto. Con Desinhibición y Libertad, que potenciará la Creatividad y la Improvisación. Y todo ello partiendo y fomentando el Aprendizaje Significativo, que tiene en cuenta el ritmo natural de cada individuo, sus experiencias y conocimientos.

§ Con anterioridad introducía algunos valores del juego como actividad de enseñanza-aprendizaje.
Pasaré ahora a concretar como EL JUEGO CONTRIBUYE AL DESARROLLO DEL NIÑO desde los 3 planos Cognitivo, Psicomotor y Afectivo-social.
En lo Cognitivo, el juego representa una oportunidad para solucionar problemas, se estimula el pensamiento y la creatividad, a la vez que facilita la comprensión y estructuración del entorno y de sí mismo.
En lo Psicomotor, el juego desarrolla el cuerpo y los sentidos, la fuerza, el control muscular, el equilibrio y la percepción entre otros.
En el plano Afectivo-Social, propicia situaciones placenteras y de entretenimiento, se expresa y descarga tensiones, se comunica, conoce y aprende normas sociales.

§ Por otra parte, habrá que tener muy en cuenta que EL NIÑO PASA POR una serie de ESTADOS PSICOEVOLUTIVOS, que debemos tener presentes a la hora de proponer un juego u otro.
De esta forma y en el Aspecto Cognitivo, el niño hasta los 2 años, solo puede pensar en sus actos. De 2 a 7 empieza a razonar, se hace menos egocéntrico, evoluciona hacia el pensamiento semirreversible y diferencia entre fantasía y realidad. De los 7 a los 12 años de edad, comienza a adquirir nociones de invariabilidad y permanencia, supera el pensamiento reversible y el sincretismo enunciado por Piaget.
En el Aspecto Psicomotor, hasta los 6 años el niño vive y se expresa básicamente a través del cuerpo. Después lo hará mediante objetos, y finalmente mediante la palabra.
La formación cognitiva está íntimamente ligada al progreso motor y su desarrollo.
Finalmente, en el Aspecto Afectivo-Social, al principio el niño solo ve a la madre y lo hace como parte de si mismo. El niño juega solo. A los 3 años, reconoce a la madre como individuo y percibe al resto de miembros de la familia. El niño juega “junto a otros”, que no “con otros”. A los 4 busca hacer amigos. Juega por parejas y se van uniendo más y más niños. A los 7 reflexiona sobre sí mismo, siendo esta una etapa de gran egocentrismo. A partir de los 8 años, comienza a percibir el mundo tal como es; y sobre los 9 años de edad, se construye la llamada: “pandilla”.

Pasaré ahora a exponer los JUEGOS TRADICIONALES, los JUEGOS EN EL AULA y los JUEGOS AL AIRE LIBRE.




  • LOS JUEGOS TRADICIONALES
son aquellos que se han ido transmitiendo oralmente de generación en generación, y muchos se están perdiendo, por lo que desde la Escuela, debemos rescatarlos para el aula.
Se caracterizan por tener una gran riqueza musical, lingüística y dialectal, estimulan la imaginación y la creatividad, utilizan elementos sencillos, e incitan a la construcción del propio juguete.

LOS JUEGOS EN EL AULA, en concreto en el aula de Música, se han de adaptar al marco donde se desarrollan. Deberemos valorar el momento, el espacio, la temperatura, el grupo concreto de alumnos, etc.
En el Aula podemos elegir entre juegos LIBRES o DIRIGIDOS, y algunos de ellos son:
JUEGOS SENSORIALES, que estimulan la identificación de diferentes sonidos, por ejemplo: “la nota falsa”. JUEGOS DE EXPRESIÓN, que utilizan la expresión corporal, las representaciones y la creatividad en grupo, por ejemplo: “el rey del silencio”, o diversos “cuentos”. JUEGOS DE MOTRICIDAD FINA, que favorecen el desarrollo de la agilidad, los reflejos, la atención y la coordinación, por ejemplo: “el director de Orquesta”, o “Antón Pirulero”. JUEGOS DE MOVIMIENTOS ÁMPLIOS, que favorecen la sincronización, la fuerza, el ritmo, el equilibrio, el dominio del cuerpo, la coordinación, la agilidad, la rapidez, la atención, los reflejos, la direccionalidad y el dominio del espacio, por ejemplo: “el juego de las sillas”. JUEGOS MOTORES Y PSICOMOTORES, en donde los aspectos motores del juego son el andar y el correr, y los psicomotores son la capacidad de atención, el dominio del equilibrio y la coordinación, o JUEGOS DIVERSOS, como JUEGOS DE CONTAR y ESCOGER, o JUEGOS DE CORRO.

Para concluir este primer punto del tema, hablaré de los



  • JUEGOS AL AIRE LIBRE.
    Importantísimos porque el niño manifiesta espontáneamente su creatividad y exterioriza sus fantasías, recreando el mundo en el que vive, y representando su percepción del mismo.
    El niño durante el recreo suele jugar a juegos organizados, libres o inventados, individuales, por parejas o en grupo.
    Posee una gran capacidad de adaptación, pero la Escuela debe ofrecerle un patio con suficientes espacios y con todos los equipamientos precisos como porterías, cestos o toboganes, además de elementos naturales, como árboles.

    Como docentes, hemos de ser conscientes de la importancia de la observación del niño durante el juego, sabiendo además, que el juego representa el mejor medio que tiene el adulto de acercarse al niño.